Cuando pensamos en el diseño de vestuario en el cine, lo primero que se nos viene a la mente son los trajes icónicos, los vestidos de gala o las armaduras futuristas; ahora; hay un elemento mucho más sutil que es capaz de influir en la trama y en los personajes: el reloj. Parece mentira, pero es así, la relojería tiene un gran impacto.

En las manos expertas de directores y de diseñadores de vestuario, la relojería se convierte en un lenguaje no verbal. Un vistazo a la muñeca de un personaje puede revelarnos su estatus social, su profesión y su psicología; además, hay modelos tan espectaculares (como los que luce James Bond) que te hacen preguntarte cuál es la relojería cerca de mí para comprarlos. Sin duda, son irresistibles.

El uso de los relojes para definir el carácter de los personajes

Extensión del personaje

En el cine, la relojería es como una extensión del personaje, por decirlo de una manera, ya que un reloj funciona como un elemento que permite clasificar al personaje dentro del entorno de ficción en el que se desenvuelve; además, le permite al intérprete entrar en personaje. No en vano, actores como el británico Clive Owen seleccionan su reloj para cada papel personalmente y la diseñadora de vestuario Ann Roth presta especial atención a este elemento, pues, como dice, un reloj dice mucho sobre alguien; sí, la selección nunca es aleatoria.

Definición de la personalidad

Aunque no lo parezca, la relojería es un elemento que define la personalidad del personaje y lo enmarca en un estilo específico. El mejor ejemplo es James Bond de Pierce Brosnan, que, desde su aparición en 1995, se ha asociado con la marca Omega; de hecho, el Omega Seamaster que llevan Brosnan y Daniel Craig en distintas películas fue una elección 100 % deliberada por parte de Lindy Hamming, la diseñadora de vestuario, quien pensó que el espía debía llevar uno con el color azul al ser más sofisticado y al ofrecer la fiabilidad y la capacidad técnica que un agente secreto necesita.

Otro buen ejemplo es Kingsman, The Secret Service. Su director, Matthew Vaughn, decidió trabajar con casas relojeras británicas de alto estándar para celebrar la identidad y la gran calidad artesanal que hay en el país; una de esas marcas fue Bremont, elegida por su facilidad para encarnar al «caballero moderno» y por tener piezas que son muy prácticas para un espía secreto que está en las situaciones más surreales y peligrosas posibles.

En definitiva, la relojería tiene la capacidad de comunicar mucho sobre un personaje, algo que refuerza la narrativa considerablemente. Los modelos más sofisticados, ya sean Omega o Patek Philippe, son símbolos de lujo y de élite, mientras que otros modelos pueden establecer una identidad a través de atributos como la funcionalidad y la tecnología; en especial, en largometrajes sobre espionaje y acción.

La relojería como un elemento de ambientación dentro de las películas

En ocasiones, la relojería trasciende al personaje y se convierte en un elemento más que nutre la ambientación y la narrativa de la película. Dependiendo de la trama, los cineastas buscan transportarnos a otras épocas y, para ello, los relojes son la clave; por ejemplo, un largometraje de los años 20 o ambientado en el lejano Oeste no sería creíble si sus personajes llevan relojes digitales y es por eso que, en películas como Django Desencadenado, los actores usan relojes de bolsillo para reforzar la ambientación.

Otro buen ejemplo es Oppenheimer. Para esta película, el director y los productores buscaron el máximo nivel de precisión histórica, lo que los llevó a usar relojes que emularan, de la forma más fiel posible, los modelos que se usaban en los años 30 y en los años 40 para reforzar la estética y la narrativa que envolvía a los personajes principales. Si has visto este film, seguro que sabes que lo lograron y todo ello fue gracias a las piezas prestadas por coleccionistas privados que creyeron en este proyecto.

Algunos ejemplos de relojes icónicos en la historia del cine

Como te has dado cuenta, la relojería tiene un gran protagonismo en el cine aunque no lo parezca y eso ha hecho que algunos modelos específicos hayan traspasado la pantalla para convertirse en íconos de lujo, de sofisticación y de moda. El mejor ejemplo, una vez más, es James Bond, quien, en sus inicios (con el inolvidable Sean Connery) llevaba modelos como el Rolex Submariner; sin embargo, los productores se aliaron con la marca Omega desde GoldenEye, protagonizada por el gran Pierce Brosnan.

Como te comentamos, para este actor, se eligió el Omega Seamaster al ser un modelo que reflejaba energía y elegancia, y que se alineaba con su perfil naval, mientras que, para Daniel Craig, el último Bond, se eligieron otras piezas como:

  • El Seamaster Diver 300M, que lució en Casino Royale al ser un modelo lo suficientemente apto para luchar con los malos, pero, al mismo tiempo, sofisticado para una noche de juegos en el casino.
  • El Seamaster Diver 300M 007 Edition, que lució en Sin tiempo para morir. Este reloj en particular se creó en colaboración con el director, con los productores y con el mismísimo Daniel Craig para reforzar la imagen del personaje; el resultado fue un modelo de edición limitada elegante que, al mismo tiempo, satisfacía las necesidades militares del espía secreto.

Oppenheimer es otra muestra de como la relojería es un elemento crucial para la narrativa de la película; por ejemplo, para el personaje principal de J. Robert Oppenheimer, interpretado por el actor Cillian Murphy, se eligieron 3 modelos que reflejaban el diseño americano con elementos art déco y el perfil intelectual de la época: el Cushion B, el Endicott y el Lexington, todos unos clásicos.

En cambio, para el teniente general Leslie Groves Jr., interpretado por el actor Matt Damon, se seleccionaron los modelos Piping Rock y Military Ordnance. Estas piezas reflejan el esplendor del militar y refuerzan el perfil del personaje como un miembro de alto rango por su funcionalidad y por su robustez; si los observas bien, te darás cuenta de que no son modelos ornamentados, sino prácticos y que reflejan fuerza.

En definitiva…

Los relojes han dejado de ser simples piezas de vestuario para convertirse en un elemento capaz de reforzar la estética y la personalidad del personaje, y de nutrir la narrativa que cada director busca transmitir. Como te diste cuenta, la elección de un modelo específico es una declaración de intenciones que define al personaje, comunica su posición social (ya sea por la ostentación del lujo o por la coherencia de su funcionalidad), y, en muchos casos, impulsa la trama.