Entre los años 1920 a 1960, la época de oro de Hollywood, la característica principal que marcaba al mundo del cine era el glamour de las estrellas. Las elegantes actrices eran perseguidas por fotógrafos, reporteros y curiosos que se aglomeraban por obtener una foto de ellas. Una de las figuras más aclamadas de aquellos tiempos fue la bellísima Marilyn Monroe.
Son pocos los iconos cinematográficos que han generado tanto deslumbramiento como la figura de esta actriz. Dueña de una naturalidad interpretativa adorable y a la vez esclava de una inseguridad malsana Marilyn se convirtió en la mujer más impactante, sensual y famosa de todos los tiempos.
¿Qué llevó a Marilyn Monroe a convertirse en el sex-symbol del cine?
Su verdadero nombre fue Norma Jean Baker, nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, California. Su madre, quien sufría de esquizofrenia paranoide la dejo a muy corta edad al cuidado de una familia amiga para internarse en un hospital psiquiátrico a las afueras de la ciudad. Tras vivir una dura infancia dejó de lado sus conflictos emocionales refugiándose en el amor. A los 16 año contrajo matrimonio con James Dougherty y es partir de ahí donde empieza su corta pero majestuosa carrera.
Fue una de las modelos favoritas de los mejores fotógrafos, por sus poses siempre cálidas y sensuales. Sus labios se convirtieron en todo un símbolo nacional, dándole una fama eterna. La descubrieron cuando posaba en su trabajo para demostrar la ardua labor de las mujeres en tiempos de la segunda guerra mundial.
Marilyn tenía ese carácter inquieto y ansioso de saber un poco más, es por ello que tomó clases de arte dramático para incursionar también en el mundo del cine. Debido a su gran desenvolviendo con las cámaras, no pasó mucho para que esta mujer fuera el rostro de muchas películas importantes y compañías como 20th Century Fox la buscaran para trabajar como actriz de reparto.
Liberal y feminista evidente, esta mujer de hechos más que palabras no ocultaba el gozo respecto a su sexualidad. Era la rubia tonta en sus personajes pero en las entrevistas tenía frases donde resaltaba su inteligencia :“Una sex symbol se convierte en un objeto y yo detesto ser un objeto. Pero si he de ser un símbolo de algo, prefiero serlo del sexo”.
Según Nicolás Rodríguez, portavoz de la página web SUPERGUAPAS, Marilyn Monroe no sólo fue bella, sexy ni inteligente, era mucho más de lo que los lentes podrían reflejar: “El vestido blanco que llevó en ‘La tentación vive arriba’ lleva más de 60 años inspirando miles de looks. Su vestido de lunares, el escote ‘off the shoulders’, los cuadros vichy, el look ‘working girl’, la camiseta navy, el top de nudo… Marilyn Monroe fue una tendencia viva y vigente hasta el día de hoy’’.
Para muchos su jovialidad, el vivir desenfrenado y despreocupado fue lo que hizo a Monroe convertirse en un símbolo sexual internacional. Según sus cuadernos de notas Marilyn no conoció la felicidad, pero fue muy alegre. Y eso se podía leerse en ella a través de todas las partes de su cuerpo: “Una de las mejores cosas que me han pasado es que soy una mujer. Esa es la manera en que todas las mujeres deberían sentirse.”
En Hollywood el comportamiento de Marilyn era muy similar. Le encantaba su trabajo, pero no se vendía por obtener más fama: “Esta industria es un lugar en el que te pagarán mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma.” Es por que en su última etapa formó una productora para poder rodar sus propias películas.
A pesar del tiempo ya transcurrido esta sex-symbol aún ocupa los primeros puestos en los rankings de revistas internacionales de moda y belleza. Es difícil que desaparezca de la imagen colectiva uno de los íconos eróticos más deseados del siglo XX. Pese a su deceso repentino en plena juventud, y en los más alto de su carrera, esta actriz seguirá siendo leyenda aún por muchos años más. No dejes de leer: frases de Marilyn Monroe.