En ocasiones, un poco de maquillaje no es suficiente para que un actor, o una actriz, pueda interpretar un personaje en una determinada película. Los actores tienen que prepararse en diversos ámbitos antes de representar un papel. Por ejemplo, necesitan adecuarse al lenguaje, la postura, los movimientos y en algunos casos, realizan cambios extremos en su constitución física, lo cual requiere un gran sacrificio y disciplina para llevarlos a cabo.

Jason Momoa es un claro ejemplo de esto. El actor que es reconocido por su papel de Khal Drogo en Game of Throne interpretó a un superhéroe de la Atlántida en la película la Liga de la Justicia. Aquaman, su personaje, fue todo un éxito ya que no solo sorprendió a los espectadores por su nivel actoral sino también por su impresionante figura y músculos. Pero, ¿cómo lo logró? Siguió una estricta dieta y rutina de entrenamiento muy inteligente.

Jason Momoa: la rigurosa dieta que siguió para ser aquaman

Jason Momoa: la rigurosa dieta que siguió para ser aquaman 2

Cuando una persona desea ganar masa muscular debe lograr la hipertrofia muscular. Se trata del aumento de tamaño de cualquier órgano debido a su incremento en volumen. Esto ocurre porque durante el entrenamiento se trabaja un peso al que el cuerpo no está acostumbrado, por lo tanto se rompen las fibras musculares. Entonces, el músculo interpreta esta exigencia como una lesión y cuando se regenera se hace más voluminosa, a fin de que no ocurra nuevamente esta lesión.

Sin embargo, para que este crecimiento ocurra correctamente es preciso alimentarse bien. Mateo Martínez, especialista de GUIADESUPLEMENTOS, menciona que “la exigencia del deportista requiere una ingesta de los tres macronutrientes esenciales, que son proteínas, hidratos de carbono y grasas. Si no se consume en la proporción correcta no conseguirá el proceso de la hipertrofia, que permite ganar masa muscular”.

Estas recomendaciones son generales para desarrollar la musculatura. Por lo tanto, la dieta de Jason giraba en torno al consumo de macronutrientes y, combinada con el entrenamiento funcional, logró que el actor de casi dos metros de altura se transforme en un ser sobrenatural.

El entrenador de “Aquaman”, Stuart Walton mencionó que se le retiró toda clase de comida basura de su rutina. Pero además, su alimentación se basó en tres cosas: nutrición, equilibrio y disfrute. Así que obtuvo una dieta en base a la comida que le gustaba, que incluye verduras, frutas, mantequilla de cacahuate, sandwiches de miel, pollo, pescado y suplementos energéticos. Asimismo, también incluía la bebida favorita de Momoa: una cerveza Guinness, que era baja en calorías.

Por su parte, durante muchos meses pasó horas en el gimnasio para el fortalecimiento de sus músculos. “Creo que como hawaiano es difícil no comer bien. Cuando comemos, lo hacemos en grande, así que el gimnasio era lo mismo. No me saltaba ni un día de rutina y completaba al pie de la letra mis ejercicios”, mencionó Jason en una entrevista.